El ser humano está lleno de contrariedades, ya se sabe. Y yo, a veces, soy humana contradictoria.
En mis pensamientos nunca estuvo tener un blog... "No tengo tiempo... ¿Para qué quiero yo un blog?... Qué tontería...". Pero parece ser que el verano ha reblandecido mis ideas y, de repente, heme aquí. ¿Será que no quiero quedarme atrás, será que he abierto una nueva vía de comunicación?... No, lo cierto es que estoy atravesando una de esas épocas en las que el humano contradictorio no tiene ganas de trabajar, pero tampoco de estar 8 horas mirando la pared, que eso desgasta mucho la vista (ejem).
De forma que, tras visitar los blogs de Don Microalgo y Doña Océano, me dije "Voy a ver cómo es esto de los blogs". Y aquí estoy.
El nombre de "Campo al revés" es en memoria de un mítico día que está señalado en mi calendario de humana contradictoria como una de las jornadas más absurdas de mi vida. Nuestro grupito de payadictos decidió hacer senderismo. Era para vernos, vestidos para la ocasión con ropita del Decathlon, botas de montaña, fiambreras y todos sus avíos. Finalmente, el plan de ir de senderismo campo a través, se convirtió en que sacamos lo que llevabamos en las fiambreras en la casa de la payadicta en la que habíamos quedado, degustarlo, realizar la tertulia de sobremesa correspondiente y, finalmente, irnos a dormir cada uno a su casa.
Y decidimos aquel día llamar a la actividad que realizamos "Campo al revés", en vez de "Campo a través".
No sé si este blog tendrá continuidad o será este el único post que publicaré. Pero -de momento- disfruto de mi calidad de humana contradictoria.
Salud
En mis pensamientos nunca estuvo tener un blog... "No tengo tiempo... ¿Para qué quiero yo un blog?... Qué tontería...". Pero parece ser que el verano ha reblandecido mis ideas y, de repente, heme aquí. ¿Será que no quiero quedarme atrás, será que he abierto una nueva vía de comunicación?... No, lo cierto es que estoy atravesando una de esas épocas en las que el humano contradictorio no tiene ganas de trabajar, pero tampoco de estar 8 horas mirando la pared, que eso desgasta mucho la vista (ejem).
De forma que, tras visitar los blogs de Don Microalgo y Doña Océano, me dije "Voy a ver cómo es esto de los blogs". Y aquí estoy.
El nombre de "Campo al revés" es en memoria de un mítico día que está señalado en mi calendario de humana contradictoria como una de las jornadas más absurdas de mi vida. Nuestro grupito de payadictos decidió hacer senderismo. Era para vernos, vestidos para la ocasión con ropita del Decathlon, botas de montaña, fiambreras y todos sus avíos. Finalmente, el plan de ir de senderismo campo a través, se convirtió en que sacamos lo que llevabamos en las fiambreras en la casa de la payadicta en la que habíamos quedado, degustarlo, realizar la tertulia de sobremesa correspondiente y, finalmente, irnos a dormir cada uno a su casa.
Y decidimos aquel día llamar a la actividad que realizamos "Campo al revés", en vez de "Campo a través".
No sé si este blog tendrá continuidad o será este el único post que publicaré. Pero -de momento- disfruto de mi calidad de humana contradictoria.
Salud
5 comentarios:
¡¡¡BIENVENIDA A LA BLOGSFERA!!!
Le va a encantar a Usted, que si disfruta de un vebo fluido, agudo y punzante, queda evidenciado que su prosa no lo es menos.
Mil besos, Dama Arwen. Le inauguro el casillero.
No esperaba menos de usted, caballero
Ole, ole, ole, la Dama Arwen anda por aquí. Yo estuve ese día mítico y también soy contradictoria... ¿o no?
A sus pies, dama. Siga usted en esto que hace falta gente con su cabeza (por lo brillante).
Hola, Dama contradictoria. Espero aficionarme a este deporte del Campo al revés. Un saludo.
Y las fiambreras, ¿dónde están las fiambreras de la cena?
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